Ante la falta de respuesta de las autoridades gubernamentales, los percances y los múltiples inconvenientes que generan los baches que presenta la ruta ruta al Atlántico (C-9), vecinos se organizaron para marcar los agujeros de esa arteria nacional, donde algunos alcanzan hasta seis pulgadas de profundidad.
Tanto el Consejo Comunitario de Desarrollo Cocode como los miembros del grupo social “Amatenses Unidos”, han indicado que el objetivo es prevenir los percances y sobre todo, hacer un llamado al gobierno para que resuelva en forma inmediata esa situación ya que la población y los transportistas pagan sus impuestos y el gobierno debe invertirlos en la construcción y mantenimiento de las carreteras del país.
Se espera que las autoridades tomen cartas en el asunto porque el sector desde el kilómetro 202 hasta el 226 en Río Blanco se encuentra en muy mal estado, indicaron; a la vez que agradecieron el apoyo de vecinos y pilotos que circulan por ese trayecto, durante las actividades de marcado de baches.
