Debido a que la web se llenó de consejos absurdos que hacen más complicado el uso de las cosas, Lame se ocupó de mostrarlas con su gesto de desaprobación, como diciendo: “a mí no me engañas”.Khabane no dice una sola palabra, solo demuestra de nuevo la forma más sencilla de continuar haciendo lo que ya se hace bien. “Porque no sabía qué hacer cuando estaba encerrado en casa durante la cuarentena”, explicó acerca de cómo abrió su cuenta a un medio italiano. Al darse cuenta que su expresión divertía a la gente, siguió con su sello característico.
